Las hojaldras, otro símbolo de nuestras navidades, son para muchos un gran recuerdo de su niñez. En mi casa se hacían semanalmente como acompañante del almuerzo; recuerdo como pasábamos largos ratos hablando alrededor de éstas.
En el procesador de alimentos coloque el harina, sal, y azúcar y procese 10 segundos. Agregue la mantequilla y mezcle 20 segundos más. Vierta el jugo de naranja, 2 cucharadas de agua y mezcle 15 segundos. La masa debe despegarse de los lados del procesador. Si está muy líquida agregue 1 cucharada de harina y si está grumosa agregue 1 cucharada de agua. Deje reposar envuelta en plástico de 15 a 30 minutos.
Espolvoree harina en un mesón y estire la masa con un poco más de harina si la siente un poco pegajosa. Corte en rectángulos de 1/2 cm. de grosor y de 3 cm. de diámetro. Tome cada uno de estos cuadritos y levántelos del mesón y en otra parte del mismo mesón los vuelve a estirar con el rodillo hasta que queden casi transparentes. Inmediatamente viértalos en el aceite.
En un caldero a fuego medio lleve el aceite a una temperatura de 350° F, y fría las hojaldras (delgadas y pocas a la vez,) de 20 a 30 segundos por cada lado.
Retire del aceite y escurra en papel toalla. Espolvoree con azúcar pulverizada y sirva.
Nota: Las puede guardar en latas selladas una vez estén frías.