Este corte de carne magra es delicioso cuando se cocina a término medio o tres cuartos. La salsa que utilizo es oscura, brillante y exquisita; tiene un gusto definido a café que va de la mano con la mezcla de vino balsámico.
Marine la carne con 1 cucharadita de café, el tomillo y la pimienta. Añada el aceite de oliva y refrigere en una bolsa sellada durante 1 ó 2 horas o durante toda la noche.
En un tazón vierta el vino, el caldo, el vinagre, el azúcar morena y 2 cucharaditas de café. Reserve.
Retire el corte del refrigerador y deje que alcance la temperatura ambiente, durante 10 minutos aproximadamente.
Ponga el corte en un asador o en una sartén, salpique con sal y cocine a fuego medio alto para sellar la carne, 3 ó 4 minutos de cada lado, tape y cocine durante 5 minutos más. Retire la carne de la sartén, cúbrala y déjela reposar durante unos 10 minutos para que reposen los jugos de la carne.
Haga una pasta con la harina y la mantequilla y deje de lado.
Vierta la mezcla del vino en la sartén y deje hervir. Añada la pasta con harina y mantequilla y mezcle bien, cocine durante unos 5 ó 6 minutos o hasta que espese ligeramente y no se sienta el sabor de la harina.
Corte la carne en diagonal en tajadas delgadas. Sirva con 3/4 de taza de la salsa.